Acércate a Tossa de Mar (Girona)

Tossa de Mar es un municipio de la costa de Girona situado a medio camino entre la ciudad de Barcelona y la frontera con Francia. Es un antiguo pueblo de pescadores que hace más de medio siglo comenzó a despuntar como uno de los destinos turísticos más atractivos de la Costa Brava. Hoy es un enclave vacacional de primer orden y un lugar especialmente conocido por los amantes del sol y la playa y de los entornos naturales.

De una extraordinaria belleza son sus calas, entre las que destacan las de Salions, Giverola, Llevadó, la Morisca y Figuera. Esta última es frecuentada por los adeptos al naturismo. No menos impresionantes son sus playas: la Grande, desde la que se obtienen unas fantásticas panorámicas del Cabo de Tossa y del recinto amurallado de la Vila Vella, que constituyen uno de los paisajes más emblemáticos de Tossa; la de Llorell, dotada con todo tipo de servicios e instalaciones, sobre todo para la práctica de deportes acuáticos; y la playa d’es Codolar, una antigua zona de pescadores emplazada a escasos minutos a pie del centro. Mar Menudo y Porto Pi completan la oferta de baño de las que dispone esta localidad, abierta al Mediterráneo.
Casi la totalidad del término municipal de Tossa (Girona) y parte de los de Sant Feliu de Guíxols, Santa Cristina de Aro, Llagostera, Vidreres y Lloret está ocupado por el Macizo de Cadiretes, un paraje natural que separa el mar del llano de la comarca de La Selva, y con una diversidad botánica y faunística que hará las delicias de los viajeros que busquen adentrarse en la naturaleza en estado puro. Este hábitat puede recorrerse a través de los senderos balizados por donde se puede circular a pie o en bicicleta de montaña. Otro espacio verde de singular belleza es el Parque de Sa Riera, situado alrededor de la riera de Tossa, a unos 500 metros del núcleo urbano de la población. Aquí, el visitante encontrará vegetación típica del bosque mediterráneo y de ribera; un estanque artificial con plantas y animales propios de los ambientes pantanosos; y árboles centenarios como el pino de Can Martí o el roble del Buen Retiro.
En este municipio de la Costa Brava también existen numerosos testimonios de la presencia del hombre desde el paleolítico y vestigios de la época romana (la Villa dels Ametllers bien merece una parada) y medieval, como Can Ganga o Can Leandro, la Capilla de la Virgen del Socorro, la Torre de Can Magí o Torre de los Moros, el Antiguo Mas Rabassa y el recinto amurallado de Vila Vella, declarado monumento histórico-artístico nacional en 1931. Construido a inicios del siglo XIII y restaurado a lo largo de los siglos, se conserva casi en su totalidad el perímetro original con muros almenados, cuatro torreones y tres torres cilíndricas rematadas por matacanes. En el interior del que hoy es el único ejemplo de población medieval fortificada que existe en el litoral catalán, un laberinto de estrechos callejones pavimentados con guijarros permiten al viajero observar joyas arquitectónicas como los ventanales góticos o la antigua iglesia de San Vicente (siglo XV).
Otros monumentos y edificios de interés de Tossa (Girona) son la iglesia parroquial de San Vicente, de estilo neoclásico; el antiguo Hospital de San Miguel, que alberga la Casa de Cultura; el santuario de Sant Grau, sito en el macizo de Cadiretes; la Casa Sans, construida en 1906 y en cuya fachada hay gárgolas modernistas que representan las cuatro estaciones, mosaicos de cerámica vidriada y forja muy similar a la que se encuentra en la Casa Vicens de Barcelona; el Museo Municipal, emplazado en la antigua Casa del Batlle de Sac o gobernador; y el Faro de Tossa, con su Centro de Interpretación de los Faros del Mediterráneo.
Y es que Tossa de Mar (Girona), además de sol y playa, ofrece mucho más: naturaleza, historia y ocio, así como la posibilidad de participar en las actividades culturales que se organizan durante todo el año, practicar deporte, degustar la mejor gastronomía, salir de excursión por parajes inigualables y disfrutar con la familia de unas vacaciones inolvidables.
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